La Vida Sin Vesícula

La Vesícula Biliar


Muchas personas temen cómo será su vida después de la extirpación de la vesícula. Sin embargo, es un temor infundado ya que se puede vivir sin ella.


La vesícula es un reservorio de la billis, y su función es descomponer las grasas que ingerimos. Cuando una persona ingiere grasas, una señal parte desde el estómago al cerebro y pide el funcionamiento de la vesícula, que se contraiga para verte esa billis al tubo digestivo, y así se pueda realizar la digestión de las grasas. Tambíen tiene la función de procurar que haya suficiente billis para nuestra ingesta de grasa.


Desde el momento que la vesícula se extirpa, el papel de reservorio de bilis lo realiza el colédoco, este se dilata un poco y en general suple la ausencia de vesícula. En las semanas siguientes a la operación el paciente puede sentir un ligero dolor en el lado derecho del abdomen, que es normal. Esto significa que el colédoco se está adaptando a su nueva función. Además su extirpación no limita en nada la vida del paciente.


Procedimiento


Gracias a la colecistectomía laparoscópica, una ténica que es mínimamente invasiva, la vesícula se extirpa con mayor frecuencia y precocidad.

Un laparoscopio es un tubo delgado e iluminado que le permite ver el interior del abdomen. Se hacen 3 o 4 cortes pequeños en el abdomen. Se introduce el laparoscopio a través de uno de los cortes, otros instrumenntos médicos se introducen a través de los otros cortes. Se bombea gas dentro del abdomen para expandir el espacio para que el cirujano pueda ver y trabajar.

Con la colecistectomía laparoscópica, la medida de la incisión es más pequeña, la curación es más rápida y mínima o ninguna cicatriz puede ser observado después de la herida se cura. La cantidad de dolor asociado con esta técnica es también menos. La persona operada puede regresar a su casa dentro de un día después de la cirugía. Las actividades diarias se pueden reanudar de un período anterior en comparación con los individuos que han sido sometidos al método abierto.


¿Cuáles son los riesgos y complicaciones de la colecistectomía laparoscópica?


En general, la colecistectomía laparoscópica se asocia con un menor número de complicaciones en comparación con la técnica quirúrgica abierta. Las complicaciones asociadas con el procedimiento laparoscópico se señaló que en casos excepcionales se han enumerado a continuación.


Al igual que con cualquier otra operación que implique el uso de anestesia, las reacciones adversas a los fármacos administrados u otras complicaciones asociadas pueden observarse en algunos casos de colecistectomía laparoscópica. Algunas de las otras complicaciones de la anestesia pueden incluir dificultad para respirar, la neumonía, la formación de coágulos sanguíneos en las piernas o los pulmones, y los problemas del corazón. Daño accidental a las estructuras adyacentes como el intestino delgado también puede ocurrir en casos raros. Otras complicaciones como la hemorragia pueden observarse ya sea inmediatamente después del procedimiento o durante el período de recuperación. Las infecciones secundarias en el sitio quirúrgico también se pueden observar en ciertos individuos. Estas complicaciones pueden necesitar atención hospitalaria adicional.


¿Cuándo se recomienda la extirpación de la vesícula?


Las razones más frecuentes para extraerla son: La litiasis billar o cálculos (producen dolor), que pueden provocar también una infección o colecistitis e incluso afectar al páncreas (pancreatítis).


Con la aparición de pólipos, para evitar un carcinoma de vesícula. Por ejemplo, si la vesícula no se contrae bien, las partículas de bilirrubina y de colesterol que están en suspensión en la billis se sedimentan formando los cálculos o piedras (litiasis biliar), que puede producir una obstrucción en el connducto de salida de la vesícula o en la salida del conducto pancreático, que puede ocasionar dolor. Si esa piedra tapona por mucho tiempo la salida de la vesícula se puede infllamar e ifectar provocando una colecistitis.


También es frecuente que esa piedra salga por el conducto que va desde la vesícula al colédoco, el conducto que va del hígado al intestino, una zona que tambiénn puede obstruir generando una pancreatítis.

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