Dentro de la Cirugía Laparoscópica Avanzada

Reflujo Gastroesofágico
ESPLENECTOMIA LAPAROSCÓPICA

La esplenectomía es un procedimiento quirúrgico para extirpar el bazo. El bazo es un órgano que se encuentra debajo de la caja torácica en el lado izquierdo superior del abdomen. Ayuda a combatir las infecciones y filtra los materiales innecesarios, como las células sanguíneas antiguas y dañadas, de la sangre.

El motivo más frecuente de una esplenectomía es tratar una rotura de bazo, que con frecuencia es consecuencia de una lesión abdominal. La esplenectomía puede realizarse para tratar otras enfermedades, por ejemplo, un agrandamiento del bazo que provoca malestar (esplenomegalia), algunos trastornos de la sangre, algunos tipos de cáncer, infecciones y quistes o tumores no cancerosos.

¿Por qué se realiza?

La esplenectomía se utiliza para tratar una amplia variedad de enfermedades y afecciones. El médico te puede recomendar una esplenectomía si padeces algo de lo siguiente:

  • Ruptura del bazo. Si se rompe el bazo debido a una lesión abdominal grave o debido a un agrandamiento del bazo (esplenomegalia), el resultado puede ser un sangrado interno potencialmente fatal.
  • Agrandamiento del bazo. La esplenectomía se puede llevar a cabo para aliviar los síntomas del agrandamiento del bazo, que incluyen dolor y sensación de saciedad.
  • Trastorno de la sangre. Entre los trastornos de la sangre que pueden tratarse con una esplenectomía se incluyen púrpura trombocitopénica idiopática, policitemia vera y talasemia. Sin embargo, la esplenectomía se realiza normalmente solo después de que hayan fracasado otros tratamientos para reducir los síntomas de estos trastornos.
  • Cáncer. Entre los tipos de cáncer que pueden tratarse con una esplenectomía se incluyen leucemia linfocítica crónica, linfoma de Hodgkin, linfoma no Hodgkin y leucemia de células pilosas.
  • Infección. Una infección grave o una gran acumulación de pus rodeada por inflamación (absceso) en el bazo puede requerir la extracción del bazo si este no responde a otro tratamiento.
  • Quiste o tumor. Los quistes o tumores no cancerosos en el interior del bazo pueden requerir una esplenectomía si se agrandan o si son difíciles de extraer por completo.

Procedimiento

Durante una esplenectomía laparoscópica, el cirujano realiza cuatro incisiones pequeñas en el abdomen. Luego, introduce un tubo con una pequeña cámara de video en el abdomen a través de una de las incisiones. El cirujano observa las imágenes de video en un monitor y extirpa el bazo con instrumentos quirúrgicos especiales que se introducen a través de las otras tres incisiones. Luego, cierra las incisiones.

La esplenectomía laparoscópica no es adecuada para todas las personas. Una rotura de bazo generalmente requiere una esplenectomía abierta. En algunos casos, puede ocurrir que un cirujano comience con un enfoque laparoscópico y luego considere necesario realizar una incisión más grande debido al tejido cicatrizal de operaciones anteriores u otras complicaciones.

La vida sin el bazo

Después de una esplenectomía, otros órganos del cuerpo asumen la mayoría de las funciones que anteriormente realizaba el bazo. Puedes ser activo sin el bazo, pero corres un gran riesgo de enfermarte o tener infecciones graves. El riesgo es más alto poco después de la cirugía. Las personas que no tienen bazo pueden tener dificultades para recuperarse de una enfermedad o lesión.

Para reducir el riesgo de infección, el médico puede recomendarte vacunas para la neumonía, influenza, Haemophilus influenzae tipo B (Hib) y meningococo. En algunos casos, también puede recomendarte antibióticos preventivos, especialmente para los niños menores de 5 años y aquellas personas con otros trastornos que aumenten el riesgo de contraer infecciones graves.

Luego de una esplenectomía, infórmale al médico al primer signo de infección, como por ejemplo:

  • Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más
  • Enrojecimiento o dolor a la palpación en cualquier parte del cuerpo
  • Dolor de garganta
  • Escalofríos que causen que tiembles o te estremezcas.
  • Un resfrío que dure más de lo habitual.

Asegúrate de que toda persona que cuide de ti sepa que te han extirpado el bazo. Considera usar un brazalete para alerta médica que indique que no tienes bazo.

CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA ANTIRREFLUJO
¿Qué es la enfermedad de reflujo gastroesofágico?

Aunque con frecuencia se usa la palabra “acidez” para describir una variedad de problemas digestivos, en términos médicos, en realidad se trata de un síntoma de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. En dicha afección, los ácidos gástricos refluyen o “retroceden” desde el estómago hacia el esófago. La acidez se describe como una fuerte sensación de ardor en el área entre sus costillas o justo debajo del cuello. La sensación puede irradiarse por el pecho y hasta la garganta y el cuello. Muchos adultos en los Estados Unidos padecen esta sensación incómoda y ardiente al menos una vez al mes. Otros síntomas también pueden incluir vómitos, dificultad para tragar y tos crónica o ruidos sibilantes.

¿Qué es lo que ocasiona el reflujo gastroesofágico?

Al comer, los alimentos pasan de la boca al estómago a través de un tubo que se llama esófago. En el extremo inferior del esófago hay un pequeño anillo muscular que se denomina esfínter esofágico inferior (EEI). El EEI funciona como válvula de una vía, al permitir que pasen los alimentos hacia el estómago. Normalmente el EEI se cierra de inmediato después de tragar a fin de impedir que retrocedan los jugos gástricos —que tienen un alto contenido de ácido— al esófago. El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el EEI no funciona como corresponde y permite que el ácido retroceda y queme la porción inferior del esófago. Esto irrita e inflama al esófago, y ocasiona la sensación de acidez, y con el tiempo puede incluso dañar el esófago.

¿Qué factores contribuyen al reflujo gastroesofágico?

Algunas personas nacen con un esfínter (EEI) que es naturalmente débil. Sin embargo, para otros los alimentos grasosos y picantes, ciertos tipos de medicaciones, ropa ajustada, tabaquismo, alcoholismo, ejercicio vigoroso o cambios en la posición corporal (agacharse o acostarse) pueden hacer que el EEI se relaje y se produzca el reflujo. Puede existir una hernia hiatal (un término común para el reflujo gastroesofágico) en muchos pacientes que sufren de reflujo gastroesofágico, si bien es posible que no produzca síntomas de acidez.

¿Cómo se trata el reflujo gastroesofágico?

Por lo general el reflujo gastroesofágico se trata en tres pasos progresivos:

  • Cambios en el estilo de vida: En muchos casos, un cambio de dieta y el tomar antiácidos de venta libre pueden reducir la frecuencia y la severidad de sus síntomas. La pérdida de peso, reducción o eliminación del hábito de fumar y del consumo de alcohol y la modificación de los hábitos de comida y de sueño también pueden ser de ayuda.
  • Terapia farmacológica: Si persisten los síntomas después de estos cambios en el estilo de vida, es posible que haga falta una terapia farmacológica. Los antiácidos neutralizan los ácidos gástricos y las medicaciones de venta libre reducen la cantidad de ácido gástrico que se produce. Ambos pueden resultar eficaces en aliviar los síntomas. Las medicaciones recetadas pueden resultar más eficaces en cuanto a curar la irritación del esófago y aliviar los síntomas. Es necesario que converse sobre esta terapia con su cirujano.
  • Cirugía: Los pacientes que no responden bien a los cambios en el estilo de vida o a las medicaciones o que continuamente requieren de medicaciones para controlar sus síntomas, deberán aprender a sobrellevar su condición o bien podrán someterse a un procedimiento quirúrgico. La cirugía es muy eficaz para el tratamiento del reflujo gastroesofágico.
¿Cuáles son las ventajas del método laparoscópico?

Las ventajas del abordaje laparoscópico son que por lo general proporciona:

  • Reducción del dolor posoperatorio
  • Una estadía hospitalaria más breve
  • Un retorno más rápido al trabajo
  • Mejor resultado cosmético
Cirugía Reflujo Gastroesofágico
Cirugía Reflujo Gastroesofágico
¿Cómo se realiza la cirugía laparoscópica antirreflujo?
  • La cirugía laparoscópica antirreflujo (a la que comúnmente se la denomina funduplicatura laparoscópica de Nissen) consiste en reforzar la “válvula” entre el esófago y el estómago al envolver el extremo inferior del esófago con la porción superior del estómago, pareciéndose al pan que envuelve a la salchicha de un “hot dog” [perrito caliente, pancho].
  • En un procedimiento laparoscópico, los cirujanos usan incisiones pequeñas (un cuarto a media pulgada) a fin de acceder al abdomen a través de cánulas (instrumentos angostos tubulares). El laparoscopio, que se conecta a una pequeña cámara de video, se inserta a través de la pequeña incisión, y le brinda al cirujano una vista magnificada de los órganos internos del paciente en una pantalla de televisión.
  • La totalidad de la operación se realiza “adentro” después de que el abdomen se expande al insuflarle gas.

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